CRISTINA 2011

CRISTINA 2011
Menos mal que Macri tiene a la "señora de enfrente" que arregla todos los kilombos y lucha por todos los argentinos

martes, 29 de diciembre de 2009

Declaración grupo FUEYES:

*Diciembre 2009

Policías en acción, hay cadáveres.


“Bajo las matas
En los pajonales
Sobre los puentes
En los canales
Hay Cadáveres”
Néstor Perlogher


Desde la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia de la Nación el Estado Argentino ha profundizado la tarea de resolver los temas pendientes que la democracia tenía en cuanto a Derechos Humanos y con una generación que sufrió el azote de la peor dictadura militar que se desarrollo en el país: el llamado proceso de Reorganización Nacional de 1976-1983.
La actividad de los gobiernos de Néstor y Cristina no solo han impulsado acciones que parten desde una reparación simbólica como son los casos de la expropiación del Centro de Clandestino de la ESMA, hoy gestionado y abierto a la sociedad por los familiares de las víctimas del terrorismo de Estado, el descuelgue de los cuadros de los jefes de la dictadura en la Escuela de Guerra, el insistente pedido a la justicia de apresurar los juicios pendientes, al mismo tiempo que se ha realizado una reivindicación a la generación de los años 70. Más allá de la criticas y de las autocriticas, la lectura oficial del Estado Nacional es hoy el reconocimiento a aquella “juventud maravillosa” que desde el peronismo y otros signos políticos pusieron en la lucha y la militancia toda la sangre en las ideas y en los sueños de ver a la Argentina en una democracia con justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Política.
El reconocimiento que el mismo Néstor Kirchner realizó durante la jura presidencial en el Congreso Nacional aquel 25 de Mayo de 2003, cuando juramentó en sus primeras declaraciones “no dejar las convicciones en las puertas de la Casa Rosada”, nos sitúa y muestra a la Juventud Peronista un camino que está dispuesta a transitar. Así es que venimos acompañando y sosteniendo las banderas de estos seis años de transformaciones sociales, políticas, culturales y económicas que el gobierno de Néstor y Cristina, vienen realizando.

Desde la Juventud Peronista bien sabemos que mucho camino falta por recorrer para lograr el país que soñamos. Como decía aquel prohombre del peronismo, delegado del general Perón y amigo del Che Guevara, John William Cooke, “no queremos una Argentina donde los niños como los sueños mueran desnutridos”. Luchamos por la Argentina del trabajo digno, salud eficiente, y educación de calidad para todos. Donde los jóvenes podamos desarrollar todo nuestro potencial creativo y nuestra fuerza transformadora. Una Argentina donde acceder a la vivienda sea un sueño posible y donde la tierra de la Nación sea para los habitantes del país y no para las corporaciones transnacionales.




Nos alerta la insistente campaña mediática alentando la represión a los sectores juveniles más empobrecidos

La Juventud Peronista rechaza los ejes centrales sobre los que trabajan programas de televisión como los de Chiche Gelblun que hacen de la pobreza y la marginalidad su comidilla diaria quitándole a los sujetos dignidad e identidad para convertirlos en “monstruos” o humanoides capaces de comer basura o realizar prácticas espantosas y que solo buscan la respuesta horrorizada o el miedo del ciudadano- televidente. El discurso de Gelblum busca la separación del diferente en lugar de por ejemplo denunciar la cantidad de miles de toneladas de comida que tiran diariamente a la basura los supermercados y que podrían brindarse solidariamente sin esperar a que se pudra. Casos más retorcidos son “Policías en Acción” y “Cárceles” si bien este ultimo tiende a presentar al preso con un rostro humano y con derechos, reincide en reproducir un estereotipo social del pibe marginal y del pibe chorro que lo construye y consolida como una entidad social sin cuestionamiento bajo la idea de “mostrar” la realidad. “Policías en Acción” es lo peor de la televisión si de objetivización y segregación se trata. Los barrios obreros son vistos como “villas”, el lugar que es igualado a la cueva del delito, y los pobres resultan ser delincuentes o generadores de maltrato familiar y violencia física. Por cada emisión que muestre a sectores de clase medio en conflictos callejeros o problemas de orden y disturbios habrá diez siguientes que se meterán en las profundidades de sórdidos pasillos de algún asentamiento con el ulular de las sirenas y las bravuconadas de policías que hacen poco ocultar apremios ilegales, invasión de propiedad privada y falsos allanamientos.
La cámara de “Policías en Acción” es una cámara botona porque no puede ocultar la horrible acción policial tanto en la provincia de Buenos Aires como en el resto del país, como ellos mismos se han preocupado en mostrarnos, y su ética es la del cronista facilista y acomodaticio que se esconde tras el vallado informativo de los uniformados.

Las corporaciones multimediaticas hacen campañas por la“baja de la imputabilidad”, pero callan cuando el gobierno brinda a las familias numerosas una ayuda como es “la asignación universal familiar por hijos”. La derecha desestabilizadora golpista critica los planes de asistencia social y promoción del trabajo pero es la primera en pedir represión para los que cortan rutas con carritos de cartonero mientras ellos para preservar sus privilegios sojeros oligárquicos lo hacen con sus 4x4, un elemento de primera necesidad como dijera sin enrojecerse un dirigente ruralista en TN.
Los ricos y famosos reclaman en el programa de Tinelli, en el de Susana o van a comer con Mirtha Legrand. Entre canapé y canapé, mientras mastican exigen meter bala a los jóvenes marginales: se quejan de los impuestos, de la nacionalización de las AFJP, de Chávez, de que está la“zurda”, de lo traidor que les resulta Scioli por apoyar el gobierno que lo llevó al poder provincial, pero mientras callan y esconden que evaden millones en impuestos con los cuales se sostiene el aparato estatal, al mismo tiempo, se quejan de la “mala educación” y la desprotección que “sufren” los niños y jóvenes del país. Da rabia, dicen.
¿Pero que han hecho tanto Tinelli, Susana, o Mirtha por mejorar la condición cultural de los jóvenes argentinos? No creemos que sea esa la tarea de estos famosos pero si quisieran a portar en algún área a la sociedad podría ser desde lo cultural en un sentido amplísimo. Tinelli no ayuda nada a la formación cultural de los jóvenes si con la escusa de hacer una obra social convierte la televisión en un prostíbulo como lo llamó acertadamente Luis D´Elía al programa Show Match. Susana, que importó alguna vez autos para discapacitados y hoy vive en Miami, hizo una gran fortuna durante el menemismo con rancios negocios además de la timba acostumbrada y el curro del teléfono, entonces el aporte cultural ¿cuál sería?. Mirtha por años nos ha mostrado como se visten los ricos y dicho lo que deben pensar los pobres. Entonces ¿no han sido ellos los principales cultores de este estilo que hoy les resulta tan violento?
Desde nuestra tribuna la Juventud Peronista denuncia esta campaña desestabilizadora y manifiesta oposición al clima represivo que se esta propagandizando desde los medios de comunicación. Clima que no solo afecta y presiona a la juventud sino que también inquieta a las fuerzas de seguridad lanzando una casa de brujas hacia los sectores juveniles generando hechos de gatillo fácil y brutalidad policial.
Los casos más recientes como la salvaje represión en el recital de rock de “Viejas Locas” el 14 de noviembre en Vélez Sarsfield que le costó la vida al pibe de 17 años Rubén Carballo, en Neuquén durante el show de Daddy Yankee también hubo fuertes incidentes con la policía, a las declaraciones fasistoides del nuevo Ministro de Educación de Macri, Abel Posse, hay que sumarles las denuncias contra la UCEP por maltrato y golpizas a personas en situación de calle y con problemas habitacionales en la Ciudad de Buenos Aires, la vinculaciones entre las mafias de los desarmaderos, drogas , juego y prostitución con la policía bonaerense hacen que la necesaria actividad policial se degrade y no se aplique correctamente como nos mostró el caso de la familia Pomar.
Este oscuro entramado lleva a que cada día se casen “perejiles” para justificar el accionar y el presupuesto que demanda la institución policial para su funcionamiento. Miles de jóvenes caen diariamente utilizados como chivos expiatorios mientras una delincuencia mucho más pesada pasa inadvertida: El verdadero hampa que se cierne sobre toda la provincia de Buenos Aires.
La delincuencia de los jóvenes marginales es un problema abordable desde las problemáticas de la asistencia y el desarrollo social. Sin embargo el crimen organizado oculto que mata, secuestra, corrompe y conspira es una tarea de toda la sociedad, y no se resuelve de un día para el otro, por su carácter estructural y el grado de extensión al que ha llegado. Es un problema que se remonta en su historia más reciente a los años de dictadura militar y una mano de obra represiva vacante en tiempos democráticos pero con grandes vinculaciones políticas, jurídicas, empresariales y policiales.
Si los niños chorros matan es por una falencia en el aparato Estatal, allí el Estado estuvo ausente. Por eso es allí donde debemos llegar, donde enfocamos nuestra militancia y este es el trabajo que está realizando el actual gobierno.
Al mismo tiempo nos parecen fundamentales los pasos que está dando el gobierno de Cristina en suministrar recursos a través de asistencia social directa, planes sociales a cooperativas de trabajo, extensión de regímenes jubilatorios y pensiones, promover y premiar la asistencia a la escuela primaria y secundaria, y todo aquello que aleje a los niños de las calles y acerque a los jóvenes a una vida digna, creativa y solidaria. De cara al Bicentenario de la patria, en un nuevo aniversario de la gesta popular del “Argentinazo” del 19 y 20 de diciembre del 2001.


Ciudad de Buenos Aires, 20 de Diciembre de 2009


grupoFUEYES

Juventud Peronista – La Cámpora

Documento FUEYES ( I )

*Marzo 2009

A principios del 2008 Kirchner asumió la conducción del PJ, hecho esperado por algunos y temido por otros. Desde los lugares más rancios del pejotismo tradicional: la conocida “liga de gobernadores”, los intendentes del Gran Buenos Aires y algunos dirigentes que habían quedado en “la cuerda floja” o un espacio difícil de delinear, casos como ex duhaldistas, desde Solá pasando por Quindimil y otros insistían para que el santacruceño “conduzca” el PJ. La existencia del Frente Para La Victoria, con el que había llegado a la presidencia Kirchner, luego el “aire” que le dio a los “Transversales”, y la posterior fuerza que tomaron las listas “colectoras” que llegaron incluso a desbancar construcciones jurasicas como las de Lanus, o Quilmes. Sumado a esto, los acuerdos con los “radicales K”, ponía a los viejos carcamanes del peronismo en una situación prescindible. Tanto se oían esas preocupaciones que hasta se olía ese temor, esa tendencia, quedar “a fuera”, se repetían. No pocos decían dudar de la filiación peronista de los Kirchner. Otros los imputaron de “revanchistas montoneros”, mientras juntaban espaldas con espaldas en posición defensiva y conspirativa, no le encontraban salida al problema, - ¡¡ Y…sino que vuelva el Cabezón y se vallan a la puta que los parió estos zurdos ¡¡ repetían a oscuras antes de dormir.

La experiencia que vivieron los armados Kirchneristas por fuera del PJ debilitaron claramente a la ya cascoteada estructura pejotista y pareció como posible por un momento crear una nueva corriente que superara las limitaciones y condicionamientos que el mismo peronismo imponía a los Kirchner: un poder tutelado por el duhaldismo, que pasara sin novedad por los frentes donde se habían establecidos los pactos cuasi mafiosos de la política y el poder en la provincia de Buenos Aires principalmente y un trato amable y condescendiente con los gobernadores del interior. Sin embargo, los armados por fuera del PJ nunca dejaron de ser algo transicional. Su misma razón de existencia los hacía perecederos, como arietes para chocar con las estructuras del PJ. En la medida que este fue cediendo crecía el poder de maniobra de Kirchner, que valga la aclaración, desde el ejecutivo y sin deberle mucho ya se preparaba para disponer de cambios e ingresar con una fuerza al PJ que no tenía. Si en un principio el PJ, es decir los fósiles parlantes de la partidocracia vernácula, trataron de retacear, excluir y negarle la conducción del partido a Nestor Kirchner, al fin de su gobierno se lo pedían a gritos y como magdalenas se le tiraban a los pies para pedirle que asuma y les perdonara sus pecados: y porque no decirlo, limpiara también la imagen de estos, los patios, jardines y salitas del partido después de una horrible actuación en nuestra historia reciente.

Los “trasversales” tuvieron éxito, a diferencia de lo que ellos mismo creen, sin embargo no pudieron constituirse en una opción de poder real. Su génesis carecía de “mística” originaria. Estaba predestinada su funcionalidad y su fin. No sabemos si su fin es algo para siempre jamás, si podrán integrarse a la nueva etapa y hacer cambios desde ahí, si ojalá, seguirán en la medida de lo posible de manera autónoma aportando apoyos, debate y criticas, o si serán barridos por el viento de la historia al pasar a una oposición sin escena política ni espacio.

Para nosotros la asunción de Kirchner al PJ es un hecho positivo porque como dijimos se produce desde una posición de fuerza, que al mismo tiempo provoca una situación de fortalecimiento al gobierno de Cristina. Una cantidad de situaciones que van desde el conflicto con “el campo” hasta los reclamos de mayor seguridad, han presionado al gobierno desde sectores opositores que buscan posiciones parlamentarias afines, que sin una correlación favorable y una relativa “disciplina partidaria” imposibilitarían la acción gubernamental.

Nestor Kirchner encarna en su figura la posibilidad, al mismo tiempo, de ser la actualización del proyecto nacional popular y la superación de la etapa que llamó en los años 1984 -1985, el “posperonismo”, Alvaro Abós desde las páginas de “Unidos” donde intentaba descifrar que sucedía con eso que era el peronismo después de la muerte de Perón . En aquella época Abós, junto a Horacio Gonzalez, José Pablo Feinmann y otros trataban de analizar las razones del descalabro del peronismo: los signos de la derrota electoral de 1983, la acción del peronismo en la dictadura y un balance autocrítico de la década del 70 se sucedían en aquella publicación que intentaba al mismo tiempo encontrar una salida en el pantano en el que se encontraba el peronismo. Conocemos la resolución del problema posteriormente, que se zanjará con las elecciones internas de 1989 entre Menem y Cafiero para elegir el conductor del PJ de cara a las elecciones presidenciales de ese año y sumirá por una década al peronismo y al país en la entrega nacional que se llamó: El Menemismo.

La etapa post peronista como la llama Abós se extendió más de lo que los mismos peronistas hemos querido, el PJ y todas las estructuras de masas fueron cooptadas por el discurso y la práctica neoliberal. Los peronistas hemos luchado hasta ahora contra nuestro mismo partido porque como Eva Perón nos alertó que “el peronismo será revolucionario o no será nada” y nos enseño aquello que “un funcionario que se sirve de su cargo no es compañero es un oligarca”.

En todos los frentes esta lógica egoísta y antipatria estaba a la hora del día. En los barrios con la politiquería de los punteros y dirigentes corruptos, en los ministerios se vendía el país al capital foráneo, en la sociedad y en los medios de comunicación la frivolidad y la superficialidad dominó el imaginario y la memoria popular. En toda la década del 90 la militancia peronista prácticamente desaparece. Lo que no habían podido hacer los enemigos del pueblo Menem “Lo hizo”. Las organizaciones del peronismo PJ, JP, JUP, UES, Rama Femenina y el Sindicalismo, se convirtieron en meros armados “electoraleros” a sueldo, sumidos en una ideología que pensaba a la política, el bienestar social, la justicia, y la soberanía nacional como mercancías para comprar y vender en el mercadeo mundial. Recién al fin del gobierno de Menem y DeLa Rua se ve una vuelta a la política de una nueva Militancia que surge de la misma crisis y que renovaran a la política y a los partidos. Movimientos de trabajadores desocupados, asambleas barriales, fábricas recuperadas, movimientos solidarios de base, son solo algunos de los nuevos exponentes de esta nueva militancia que aún incipientemente han ido ganando espacio y fuerza dentro del “movimiento nacional” con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia en el 2003. De está confluencia, entre lo que nació de la crisis y lo que se estaba muriendo, el “pejotismo” el “postperonismo”, surge el “kirchnerismo” o mejor dicho “la actualización del proyecto nacional popular”. No es, como creen algunos sectores de la izquierda paleozoica, la burocratización y la derechización de los movimientos que se expresaron en el 2001, sino la superación de una “multitud” fragmentaria, heterogénea y cíclica sin organización ni encuadramiento, incapaz de llevar adelante los cambios estructurales que necesitaba el país. Tampoco es como sostiene “Clarín” y sectores del nuevo gorilaje que estos sectores son la “fuerza de choque del gobierno” o como les gusta decir que, Néstor Kirchner, se apoya de forma oportunista en las nuevas expresiones políticas militantes que llaman “piqueteros K” por mera “debilidad” o “soledad en el poder”. Kirchner es el puente ideológico y generacional entre la “juventud maravillosa” de los años 70 y la juventud de la dignad nacional que volteo a piedrazos la infamia neoliberal. Es también el legítimo referente de la juventud que luchó por la justicia social con las armas en la mano y por la reconquista democrática, que conoce la vida política y partidaria, el juego de los partidos políticos, la lentitud de la justicia, la corrupción de los funcionarios públicos y el estancamiento de las instituciones democráticas. Néstor y Cristina son los presidentes del Bicentenario de la patria, que ocupan el lugar que la historia y el pueblo argentino los ha puesto para llevar adelante el plan y el sueño de los hombres de Mayo.

La decisión de Kirchner de asumir la conducción del PJ es una de las conquistas políticas mas importantes en nuestra historia reciente. La recuperación de la herramienta que fundara el general Perón es volver a la identidad política y la fuerza simbólica que están aun latentes en el imaginario popular y en la golpeada clase trabajadora nacional. La vigencia del ideario peronista y las añoranzas del pasado heroico no alcanzan por si solos para dibujar un cuadro de situación y un presente “aceptable”. Lo que se trata a partir de ahora es de dinamizar y refundar el peronismo con las nuevas experiencias, luchas y anhelos populares que se forjaron en estos 26 años de vida democrática. A los valores heredados en la lucha por Justicia Social, Liberación Nacional, Soberanía Política y Económica se suma la lucha por los Derechos Humanos, la conciencia del lugar que ocupa la Argentina en la región, en el bloque del MERCOSUR - UNASUR, y con otros países hermanos del continente. También el reconocimiento de los pueblos originarios, las cuestiones de género, la ecología, la protección de los recursos naturales no renovables y otros derechos y reclamos que la humanidad va desarrollando en la búsqueda de felicidad, bienestar y libertad plena.


Grupo Político-Cultural Los Fueyes
Juventud Peronista